La Unión de Consumidores de Aragón va a presentar una solicitud para que los ayuntamientos de la comunidad no sigan cometiendo “injusticias” con el impuesto de la plusvalía. Solicitarán a la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (Famcp) que los consistorios incluyan en sus ordenanzas fiscales de 2017 una disposición para que no tengan que pagar la plusvalía quienes vendan o hereden un piso sin que haya experimentado un aumento real de su valor.
Este impuesto se aplica sobre el incremento del valor de los bienes de naturaleza urbana entre el momento de la compra y el de la venta (o herencia). Sin embargo, se tiene en cuenta el valor catastral, y no el de mercado. Como el ‘catastrazo’ disparó hace tres años los valores, todos los inmuebles han sufrido un aumento, que en en ocasiones es el doble o el triple que antes de la revisión catastral. Como consecuencia, se da la circunstancia de que una persona que compró un piso, por ejemplo, en 2006 y lo haya vendido ahora, ha podido perder varias decenas de miles de euros con la venta, pero tiene que pagar la plusvalía porque el valor catastral (no el real) de la vivienda sí haya subido.
Muchas de estas personas han acudido a los tribunales, que les están dando la razón, y están obligando a los ayuntamientos (especialmente al de Zaragoza) a devolver el recibo por no haber hecho imponible. El presidente de la UCA, José Ángel Oliván, ha pedido que, además de cambiar sus ordenanzas fiscales, los consistorios “estimen las reclamaciones de los vecinos que han pagado injustamente este impuesto los últimos cuatro años”. “Queremos que no haya que pagar primero y reclamar después”, dijo.
El abogado Santiago Palazón, asesor de la UCA y especialista en este tipo de pleitos, advirtió de que las sentencias que dan la razón a los vecinos se multiplican, y que además condenan a los ayuntamientos a pagar “los intereses generados hasta el momento del pago”.
P&M Asesores en Zaragoza, respondemos a todas sus dudas.